Tarjetas de presentación: el mejor sello de tu branding personal
Si te preguntas qué tan necesario es invertir en tarjetas de presentación para tu marca personal, ¡sigue leyendo! Aquí te explicaremos por qué este recurso es tan importante y qué necesita para presentar resultados de valor.

La importancia del branding personal
Antes de hablar sobre la importancia de las tarjetas de presentación dentro del branding personal, cabe hacer una pregunta: ¿qué es el branding personal? Pues bien, a grandes rasgos, es la gestión de tu marca orientada a un reconocimiento por parte del público.
El branding personal tiene como objetivo convertir tu marca en un elemento presente y constante en la mente de tu audiencia. Esto es que, a partir de tu diseño de imagen, contenido y productos y/o servicios, pueda recordarte e identificarte con facilidad.
Para conseguir esto, es necesario que seas altamente consciente de lo que tienes para ofrecer al cliente. De otro modo, serás incapaz de presentar tu marca de manera atractiva y el trabajo de branding será insuficiente e ineficiente.
Características que debe tener una tarjeta de presentación efectiva
Un error que muchas personas cometen, es asumir que una tarjeta de presentación funcional se limita a reunir datos de contacto. Sin embargo, la verdad es distinta y se relaciona más con el diseño, la imagen y la calidad, que con la información.
Con esto, damos por entendido que
diseñar una tarjeta de presentación no es tan sencillo como escoger una plantilla y ya. Porque, aunque estos formatos son útiles, lo ideal es generar un diseño que se ajuste a la personalidad de tu marca.
Enseguida, te dejamos algunas de las características que debes tomar en cuenta para diseñar una tarjeta de presentación infalible:
Calidad
Puede sonar obvio, pero siempre es necesario hacer énfasis en lo más indispensable: tus tarjetas de presentación deben contar con una impresión de calidad. Los colores deben estar bien definidos, la imagen debe ser nítida, y, por supuesto, no puede estar pixeleada.
Y es que pasa con frecuencia que, bajo las prisas de la jornada laboral, tendemos a notar errores y dejarlos pasar. Por eso es recomendable ser parte del proceso y pedir una muestra de antemano para evitar esos resultados.
Porque parecerá que no, pero tus clientes y socios notarán de inmediato la dedicación invertida en cada tarjeta. Y, considerando que ésta se convertirá en una extensión de ti mismo, lo mejor es entregarla en condiciones destacables, ¿verdad?
La mejor opción para imprimir tus tarjetas de presentación es la impresión digital, si deseas mas información, haz clic
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Diseño
¿Recuerdas cuando hablamos sobre la importancia de una auto-conciencia? Pues el diseño es el área donde resulta más relevante. Aquí es importante que sepamos perfectamente qué somos y a dónde pertenecemos para poder crear un diseño funcional.
Por ejemplo, si te dedicas a cualquier área de contaduría o finanzas, requerirás de diseños más sobrios y minimalistas. Pero si, por el contrario, te dedicas a cualquiera de las ramas de las artes, será necesario que te inclines por colores y elementos más llamativos.
Si vas a trabajar el diseño por ti mismo,
es necesario que te informes acerca de estas tendencias. Si no te sientes seguro de hacer este trabajo tú mismo, lo más recomendable es contratar a una persona especializada.
Impacto
Por supuesto, las tarjetas de presentación son un recurso sumamente común y esto, precisamente, es algo peligroso. Porque si a la persona no le llama la atención, es probable que no se preocupe demasiado de guardar tu tarjeta.
Por esto es fundamental ser creativo con las formas que incorporarás al diseño o los colores que vayas a combinar. Antes de preocuparte de la distribución de los elementos, asegúrate de que tu tarjeta invite a las personas a leerla.
Por supuesto, usa a tu favor elementos como el color de fuente, la tipografía o, incluso, el suajado de tu tarjeta. Cualquier innovación, por más pequeña que sea, puede hacer la diferencia y lograr un impacto positivo en el receptor.
Elaborar una tarjeta de presentación es una de esas acciones tan monótonas que tendemos a descuidar. Relacionamos la utilidad de este recurso a una función de mera cordialidad y diplomacia cuando, realmente, son indispensables para nuestra imagen.
Es por esto que, una vez identificados los atributos de nuestra marca, es necesario integrar las tarjetas a nuestro branding personal. Sólo de esta forma conseguiremos conectar de manera eficiente e inmediata con las personas que nos rodean.
¿Qué opinas? ¿Estás listo para diseñar tu nueva tarjeta de presentación?
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