De empleado a empresario Entrevista con Saúl Castillo, CEO de Geformas.
Aprender de la trayectoria de otros, es un tesoro que pocos logran valorar, y en el camino para convertirse en empresario, ese tesoro saldará muchas situaciones. La experiencia de Saúl Castillo CEO de Geformas, es un ejemplo del empresario mexicano que vence dificultades y rompe estereotipos.

El trabajo amplía nuestro campo de oportunidades.
Una de las principales características que podemos encontrar en los empresarios exitosos, es su gusto por el trabajo. Y es que, mientras la mayoría piensa que trabajar es sinónimo de fastidio, ellos lo ven como una oportunidad para salir adelante.
En una entrevista tipo podcast de grupo Binario, Saúl Castillo menciona que, en su etapa de estudiante, tenía que trabajar, literalmente, para poder comer. Factor que, sin duda, le ayudó a encontrar su futuro: las artes gráficas.
Gracias a su perspectiva del trabajo, logró especializarse en un área que le llevó a conquistar el mercado de las láminas trimetálicas en diferentes partes del mundo, como Colombia, Venezuela, Brasil y México.
Lo anterior, como consecuencia natural del gusto por aprender a detalle de su trabajo. Lo cual nos regala más oportunidades y, sobre todo, la virtud de conocer en qué somos buenos y en qué no.
Lo anterior, es clave para que un profesionista se convierta en empresario, pues es obligatorio conocer en qué somos buenos o los mejores, ya que de ese punto nace la pasión por emprender, cosa menos probable si partimos de lo contrario.
Realidad: la carrera profesional es una herramienta, no una jaula.
De contador público, a empresario en la rama de las artes gráficas, así ha sido la trayectoria de Saúl Castillo, lo cual nos deja la valiosa lección de que una carrera profesional es una herramienta para la vida.
Muchas veces cometemos el error de habitar una jaula de carreras profesionales, como si nuestro destino dependiera de una materia escolar, cuando en realidad tenemos todo un universo de posibilidades.
Durante sus primeros años en las áreas gráficas, Saúl Castillo se empeñó en utilizar la herramienta de la contabilidad y la administración para tener la capacidad de dirigir empresas, al mismo tiempo que se especializaba en ellas.
Lo anterior, ya que en las diferentes empresas del giro gráfico para las que trabajó, fue aprendiendo poco a poco sobre dicha rama industrial, lo cual inició desde que laboró en Metalgámica (1971), hasta que fundó Geformas (1981).
La trayectoria de Saúl Castillo es reflejo de una fórmula donde los vectores son trabajo y especialización. Pues ese enfoque en las artes gráficas y su especialización a través de la práctica y diplomados lo llevaron a la expertise.
La especialización es un regalo que dejan los años de práctica.
Fue a través de cursos, diplomados, talleres y, sobre todo, a través de las lecciones que regala la práctica, que Saúl Castillo obtuvo el reconocimiento y la confianza de sus jefes y empleados.
Gracias a esto, tuvo la oportunidad de dirigir proyectos en diferentes países y lo que es mejor, al abrir camino a otros, aprendió a abrir su propio camino, tal como los jóvenes anteambulos en Roma*.
En el mundo actual existe tanta competencia, que los clientes pueden escoger a los más especializados para resolver sus problemas, siendo lo más llamativo de un profesionista o empresa, su capacidad para resolverlos y
empatizar con ellos.
Tenemos un mundo cada vez más práctico, que exige a los más rápidos y capaces, razón principal para ser especialistas y no generalistas.
La clave para ser expertos en un área, es rodearse de los mejores y aprender de ellos, practicar, tomar cursos, estudiar sobre el tema y trabajar hasta que los detalles sean nuestra fortaleza.
El ecosistema empresarial nos obliga a innovar y salir de la zona de confort.
Por lo regular, la creatividad nace de la necesidad. En 1981, Saúl Castillo tomó la decisión de dejar la empresa a la cual había hecho llegar a diferentes países, y comenzar desde cero en otra área de las artes gráficas: las formas.
Fue entonces que, gracias a su experiencia, vio en las formas gráficas la oportunidad de innovar el sistema de impresión a dos tintas, para transformarlo en un modelo de impresión a más colores.
Al principio, salir de un área conocida a otra donde imperaba la incertidumbre fue difícil, pero es aquí donde se utilizan las herramientas que obtenemos en el transcurso de la vida para atrevernos a levantar nuestros proyectos.
Gracias a la innovación y a la cultura del trabajo, Saúl Castillo convirtió a Geformas en un referente de las formas impresas en Nuevo León, que ahora incluye entre sus servicios de impresión, además de las formas continuas, artículos promocionales, credenciales de PVC, boletos, etiquetas, impresión digital y offset, así como rollos impresos; dejando en claro las ventajas de no estancarnos en la comodidad.
Actualmente, necesitamos a más empresarios que lleven a cabo la noble labor de impulsar la economía, ofrecer una mejor calidad de vida a la sociedad y aportar a la transformación del país.
Necesitamos más humanos que, como Saúl Castillo, impriman en la vida de los demás, una forma de generosidad, empatía y liderazgo.
Conocer parte de la trayectoria del fundador de Geformas, es un recorrido donde aplica aquella premisa de Octavio Paz que dice: El valor supremo no es el futuro, sino el presente.
*Anteambulo (El que va al frente para abrir paso), era un adjetivo con el que se conocía a los jóvenes que abrían el paso por la calle a los patriarcas romanos. Algunos anteambulos aprendían tanto de los señores para quienes trabajaban, que se convertían en hombres destacados.
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