Transformación digital: retos y resistencia al cambio
Muchos líderes se han comprometido ha impulsar su organización por la transformación digital identificando los retos y obstáculos
Seamos realistas, la transformación digital está generando que algunas empresas se posicionen como las ganadoras y beneficiarias de las bondades que ofrecen las nuevas tecnologías, mientras que otras se quedan al margen.
Si está cambiando el modelo de negocio, estableciendo prioridades de transformación o debatiendo qué partes del negocio reciben inversión, la transformación digital influenciará tu negocio y, sin duda, en todas las operaciones.
Los prejuicios respecto a la transformación digital
Generalmente, los empresarios que no están logrando las prioridades establecidas, pueden reaccionar redoblando los esfuerzos en su negocio en torno a sus experiencias previas. Lo que puede ser perjudicial para los objetivos estratégicos y de transformación.
Si la resistencia hacia la transformación digital es un ejecutivo de la organización, entonces le corresponde al CEO reconocer el problema, pero es posible que deba informar al director ejecutivo de los desafíos a enfrentar y ofrecer recomendaciones.
Pero si el ejecutivo o gerente no son receptivos al cambio, es posible que debas prepararte para afrontar las siguientes ideas que limitan implementarlas.
Los servicios digitales son caros
Si bien las implementaciones digitales pueden modificar el presupuesto anual de una organización, existen maneras administrativas de medir el retorno de la inversión, y así se puede demostrar su funcionalidad a largo plazo.
El dinero invertido tendrá un retorno al reducir costos, tiempos y otros recursos que actualmente forman parte del esquema de operaciones.
Demostrar su viabilidad a través del tiempo, así como el valor y retornos de la inversión, serán fundamentales para frenar de raíz estos prejuicios.
La transformación digital es para empresas grandes
Las empresas que dudan en adoptar la digitalización pueden tener dificultades con la sostenibilidad a medida que sus competidores toman la iniciativa. En pocas palabras, es una cuestión de supervivencia en el mercado actual, indiferentemente del tamaño de la organización.
La pandemia y otros cambios dentro del mercado, hacen imprescindible que las pequeñas y medianas empresas (PYMES) aceleren la transformación digital.
Las PYMES tienen que arreglárselas solas con la digitalización
Ciertamente las PyMEs deberían desarrollar una hoja de ruta sobre cuándo lograr la transformación digital en los próximos tres años. Esto les ayudará a tomar decisiones sobre las mejores herramientas y procesos, pero no es un proyecto que deben asumir solos.
Considera la posibilidad de configurar un entorno de
transformación digital para marketing, ventas y/o soporte técnico. Establece prioridades para aprovechar la automatización y la inteligencia artificial como parte de tu estrategia digital.
Inviertan tiempo en explorar las herramientas digitales que tendrán un mayor impacto y los ayudarán a innovar y adaptarse en el futuro. A su vez, evalúa tu talento humano actual y su capacidad para ayudar a la empresa a acelerar la transformación digital.
Proteger los servicios digitales no es importante
Manténganse al tanto de las tendencias y tecnologías de la industria. La transformación digital está en constante evolución. Para marcar el ritmo, deberás estar al tanto de los nuevos riesgos de seguridad, consejos, herramientas, tecnologías y
buenas prácticas recomendadas.
Los resultados de las empresas que le apuestan a la digitalización
La inteligencia artificial y el Machine Learning brindan una visión más clara del recorrido del cliente, lo que hace posible mantener a los clientes comprometidos y aumentar las ventas.
La transformación digital busca una mejora en: los productos, las experiencias de los clientes, los flujos de trabajo, las automatizaciones y la implementación de tecnologías emergentes.
Este es el principal valor de la transformación digital, hacer que las empresas sean rentables y sustentables a través del tiempo.
Los 5 pasos que identifica Google para la transformación digital
Antes de invertir en una iniciativa de transformación digital, primero deberás identificar, analizar y definir claramente, la necesidad empresarial que abordará una nueva tecnología o proceso.
1. Escucha activamente a tu audiencia y ajusta tu estrategia digital
Utiliza las entrevistas o encuestas para comprender mejor las necesidades de la fuerza laboral o las motivaciones de tus clientes.
Aprovecha los datos existentes para ayudar a identificar ineficiencias o verificar desafíos relacionados con el proceso de ventas o la estrategia de atención digital.
2. Descubre cómo te buscan tus clientes y hazte presente donde ellos están
La transformación digital también involucra nuevas herramientas de medición que permitan rastrear el comportamiento de tus clientes, y así enfocar los esfuerzos de tu estrategia digital en canales y plataformas específicas.
3. Procura que la transformación digital sea la nueva cultura de tu empresa
La transformación exitosa depende de que las personas adopten nuevas formas de pensar y trabajar.
Cuanto más depende un proyecto de que la gente cambie su mentalidad o comportamiento, mayor será la incertidumbre del retorno de la inversión (ROI).
4. Si el recorrido de compra del cliente cambia, acompáñalo
La medición del comportamiento del cliente también permite identificar cuando es necesario realizar cambios y optimizaciones. Los hábitos de los consumidores están en constante transformación, por lo que es necesario realizar constantemente adaptaciones.
5. Céntrate en tus clientes y descubre oportunidades para ayudarlos y crecer
El marketing de contenidos es una estrategia efectiva para educar a tus clientes, brindarles contenido de valor y fidelizarlos a través del tiempo.
Conocer sus necesidades no solo sirve para generar ventas, sino para desarrollar una estrategia comunicacional que los ayude a resolver sus problemas y crecer con el acompañamiento de tu marca.
Adoptar la transformación digital requiere que las organizaciones gestionen desafíos y se adapten a cambios rápidos en medio de limitaciones e interdependencias complejas.
Intentar abordar estos problemas con una metodología tradicional en cascada es complejo y conlleva un gran riesgo. En cambio, los enfoques interactivos y flexibles son mucho más efectivos, implica que todo el equipo tenga una integración ágil y abierta al cambio para la
mejora en el rendimiento de la empresa.
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