¿Cuándo conviene adoptar el sistema de impresión bajo demanda?
La impresión bajo demanda es un sistema de imprenta que ofrece múltiples ventajas para el sector editorial y de personalización en general. En este artículo te contamos cuáles son algunas de las más destacables, así como sus desventajas.

En un mundo con exceso de oferta en publicaciones, los sistemas de imprenta tradicional comienzan a ser insuficientes. Debido a esto, modalidades como la impresión bajo demanda son ideales. Pues posibilitan una capacidad de imprenta sin limitantes.
Por supuesto, ya que ésta no es la técnica convencional, muchos autores y consumidores siguen sin familiarizarse con su funcionamiento: ¿por qué vale la pena consolidarlo en el sector editorial y cómo nos beneficia a compradores y autores?
¿Te interesa conocer las respuestas a estas preguntas? En los siguientes párrafos te brindaremos toda la información que necesitas para mantenerte al día en materia.
En qué consiste la impresión bajo demanda
La impresión bajo demanda es un sistema mediante el que un libro no es producido sino hasta que el cliente lo solicita. Estas solicitudes pueden abarcar desde un solo ejemplar hasta tirajes medianos y amplios, según sean las necesidades del cliente.
Todo esto es posible gracias a los
avances en tecnología de imprenta de los últimos años. Después de todo,
en tiempos de dominio del offset, la impresión de pocos ejemplares no resultaba viable. Necesariamente, se empleaban cuatro tintas, a cuatro máquinas.
Como resultado, la impresión debía limitarse a tirajes amplios para justificar el costo del proceso. La
impresión digital, por el contrario, ha permitido ajustar estos procesos a producciones mucho menores. Abriendo paso, así, a la impresión bajo demanda.
Esto representa una gran oportunidad para editoriales, tiendas y otros espacios relacionados al mundo de la imprenta. Ya que, tales facilidades de impresión, posibilitan una selección menos rigurosa de títulos a publicar.
Por supuesto, este tipo de impresión no es exclusiva del ámbito editorial. También resulta muy útil para el diseño e impresión de productos personalizados. Algunos ejemplos comunes son las gorras o cachuchas, playeras, libretas, calendarios, bolsas, etc.
Cómo funciona la impresión bajo demanda
El proceso de la impresión bajo demanda consta de 10 pasos centrales que ayudan a orientar a la imprenta durante el proceso compra-producción-venta. Dichos pasos abarcan desde la finalización del proceso editorial hasta la liquidación y pago al editor a cargo.
Así pues, el editor debe ingresar a la red de imprentas bajo demanda o algún sistema afiliado. Tras esto, podrá dar de alta el archivo para, posteriormente, ser validado. Esta validación es necesaria para el registro a nivel internacional.
Lo anterior se lleva a cabo mediante plataformas electrónicas tales como Amazon o Google Books. Una vez que el libro se encuentra disponible en alguna de estas opciones, las personas pueden completar su compra.
La compra es procesada por el portal y la librería procesa el pedido, que es remitido a imprenta. Así, se imprimen los ejemplares solicitados por el comprador o compradora. Una vez listos, son enviados a su destino dentro del tiempo expresado al usuario.
Finalmente, se emite la liquidación. De tal forma que, si bien el pago fue entregado con anterioridad, éste no fue percibido aún fuera de la imprenta. Es hasta la entrega del producto final que el pago unitario es entregado a la persona a cargo del proceso editorial.

Beneficios de la impresión bajo demanda
A diferencia del sistema de impresión tradicional,
la impresión bajo demanda no depende de tiradas mínimas o máximas.
Esto permite que el editor lance sólo los ejemplares que, está seguro, va a vender. Después de todo, la liquidación se realiza antes de la producción.
Así mismo, posibilita las reimpresiones en plazos inmediatos o muy breves. Ambos, las cantidades menores que componen los tirajes, y la tecnología de impresión digital facilitan esta velocidad. Aquí se prescinde de revisión de proceso y cambios de papel, por ejemplo.
No menos importante, la impresión bajo demanda es un sistema que provee ejemplares ilimitados. No importa cuántas veces sea solicitado un artículo, o bien, a cuántas reediciones se le someta: siempre habrá ejemplares disponibles para quien lo solicite.
Derivado de esto, también se economiza en recursos y procesos tanto de producción como logísticos. Primeramente, debido a que, al no haber almacenaje, no se requiere un sistema de control de stock. Los libros se producen y se entregan en lapsos cortos de tiempo.
Esto no sólo aplica a las librerías locales o nacionales. Otro de los grandes beneficios de la impresión bajo demanda es que
se desentiende de barreras geográficas. Basta con que una librería pertenezca a una misma red editorial para imprimir el ejemplar en territorio local.
Sin mencionar que representa mayores oportunidades para autoras y autores desconocidos. Bajo este sistema, es mucho más sencillo que un proyecto sea seleccionado por una editorial. Pues no se ponen en riesgos recursos de impresión importantes.

Desventajas de la impresión bajo demanda
Un contra importante al utilizar servicios de impresión bajo demanda es saber que un título nunca se hallará físicamente en librerías. Después de todo, una de las mayores ilusiones de un autor es ver su trabajo finalmente al alcance del público general.
A la par, es necesario reconocer que, pese a los avances de la impresión digital, los resultados siguen sin equipararse. En términos generales, la impresión offset posibilita una calidad superior, especialmente cuando se trata de tirajes amplios.
Y esto no sólo en la cuestión de acabados y calidad de imagen. Aunque la impresión digital resulta perfecta para producir tirajes cortos,
no es tan rentable cuando éstas rebasan cierto número de ejemplares. Por ello persiste un margen menor de ganancias.
La impresión bajo demanda es un sistema que las editoriales recién comienzan a adoptar. Y si bien cuenta con ciertas limitaciones técnicas, lo cierto es que es una tecnología que aporta muchísimo a su área.
Esto, especialmente, en un contexto donde se ha hecho necesario ampliar nuestros recursos de publicación. Una oferta más amplia de sistemas de imprenta no puede hacer más que beneficiar el campo laboral de autores, impresores y libreros.
¿Qué opinas? ¿Te parece que la impresión bajo demanda es una solución que terminará de consolidarse en los próximos años?
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