La función del adhesivo en la industria de las etiquetas
Escoger el adhesivo ideal para las etiquetas de nuestro producto depende de lo bien que conozcamos los materiales de cada elemento. En este artículo te desglosamos las opciones que tienes y cómo puedes usarlas en favor de tu empresa.

Además del diseño de marketing, el adhesivo para etiquetas es lo primero que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en ellas. Después de todo, es este componente lo que permite que éstas se asienten apropiadamente en semejante infinidad de productos.
Pero, si bien entendemos la idea básica del adhesivo, un mayor conocimiento del tema siempre es recomendable. De este modo, contaremos con la certeza y seguridad necesarias para hacer una elección acorde al producto que estamos ofreciendo.
¿Te animas a conocer más? Enseguida te dejamos algunos conceptos clave que necesitarás para poder poner en marcha tu distribución.
Qué es un adhesivo
Desde luego, antes de ponernos en materia de clasificación, es necesario conocer con propiedad: ¿qué es un adhesivo? En términos generales, un adhesivo es una sustancia útil para unir o pegar diversos materiales, a partir del acoplamiento de superficies.
Tal cual,
su función es transmitir y distribuir los esfuerzos en el área de contacto. Así puede mantenerse la unión incluso por periodos prolongados de tiempo. Cabe decir que la fuerza de unión debe ser igual o superior a la resistencia mecánica de los substratos.
Los materiales para los que suelen utilizarse los adhesivos se derivan de envases tales como: botellas, frascos, tambores, cajas, empaques con envolturas o bordes de estibas. Además, son útiles para toda clase de ensambles y productos de manufactura.
La función de un adhesivo en la industria de las etiquetas
Con base en lo anterior, no es una sorpresa enterarnos que la mayor dificultad para los fabricantes de adhesivos sea la compatibilidad. Y es que la función última del adhesivo es lograr eficiencia tanto para aplicarse en el producto como en la etiqueta.
Esto significa que a los requisitos de los sustratos del adhesivo deben agregársele los que refieren a los sustratos del producto. De forma
que la adhesión perdure entre la etiqueta y la superficie solicitada por el cliente.
Por mencionar algunos ejemplos, sustratos para etiquetas pueden ser: papel, materiales metalizados, plásticos, telas y papeles sintéticos. Mientras que los contenedores más comunes serían las cajas corrugadas, latas metálicas, envases de vidrio y envases de plástico.
Los principales tipos de adhesivos en la industria de las etiquetas
Ahora bien, como anticipábamos, esta diversidad de materiales es lo que propicia una diversidad de adhesivos. Cada uno de éstos cuenta con características que le permiten mayor resistencia, dependiendo del material al que se contrapongan.
Aquí te dejamos algunas de las opciones de adhesivos más populares en el mercado.
Adhesivos termofusionables (hot melt)
Los adhesivos termofusionables se caracterizan por alterar su forma por medio de la exposición a temperaturas superiores al punto de fusión. En sí, son materiales termoplásticos sólidos que no pueden aplicarse hasta que se encuentran derretidos.
Son sumamente utilizados en el mercado debido a que se fraguan en cuanto se enfrían y se asientan con una rapidez equiparable. Otra característica suya es que no dejan rastros ni líneas en envases de vidrio, metal, polietileno y otros plásticos.
Si deseas emplear este tipo de adhesivos tienes que dedicarle particular importancia a la temperatura y al espesor de la película adhesiva. Es decir, que en tanto más espeso sea el adhesivo, más será el tiempo que se tardará en fraguar.
Adhesivos a base de agua
A través de los años, este tipo de solución se ha constituido como un favorito entre las opciones adhesivas del mercado. Por lo general, se utilizan en formulaciones de engomado húmedo, autoadhesivos y papel encolado, entre algunas otras.
Su proceso de asentado se relaciona, principalmente, con el agua y la evaporación. Primero, los compuestos están predispuestos para disolverse en el agua y así adquirir pegajosidad. Después, se unen y van secándose hasta asentarse por completo.
Algo importante a mencionar es que, para conseguir una unión apropiada, una de las superficies debe ser absorbente o porosa.
Adhesivos a base de solventes
De inicio, el adhesivo a base de solventes cuenta con algunas fortalezas de gran valor. Esto, pues posee una fuerza de adherencia considerable, buena resistencia a las bajas y altas temperaturas y a la humedad. Además, es compatible con una amplia variedad de sustratos.
Sin embargo, es importante mencionar que la necesidad creciente de un enfoque medioambiental, ha desplazado este sistema de adhesivo. Principalmente, los adhesivos de caucho de este tipo no tienen una vida útil prolongada dada su poca resistencia al calor.
Además, estos adhesivos resultan costosos ya que requieren de una inversión extra para recuperar o incinerar el solvente. Lo anterior con la finalidad de cumplir con la reglamentación de aire limpio.
Adhesivos curables
Los adhesivos curables ciertamente son la opción más nueva dentro de este repertorio. Y es que su aplicación requiere de tecnología de haz de electrones (UV) para fraguar el adhesivo. Actualmente se emplean de manera limitada en el sector de etiquetado industrial.
El proceso inicia al cargar un adhesivo líquido (monómero) con fotoiniciadores. Éstos, a su vez, son activados por la luz y dan comienzo al proceso de polimerización. El producto se aplica a una de las piezas y, tras unirse con la otra, ambas son iluminadas con luz UV. La mayoría de los adhesivos UV son de base acrílica o epoxy.
Pese a la amplia variedad de adhesivos en el mercado, escoger uno para tu producto es una tarea relativamente sencilla. Lo único necesario es ser consciente de las propiedades de nuestros empaques y etiquetas para que el adhesivo trabaje de la mejor manera.
¿Qué opinas? ¿Te resultó útil nuestro listado? Si quieres conocer más sobre el tema, te invitamos a conocer el
proceso para elaborar una etiqueta en molde.
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