Acabados de impresión: la clave para una imagen exitosa
Las técnicas de acabado de impresión son un recurso perfecto para explotar la creatividad de nuestros diseños comerciales. En este artículo encontrarás todo lo que necesitas para que tus formatos impresos destaquen.

Son muchos los factores que una empresa debe atender para atraer audiencia y clientes de manera efectiva e inequívoca. El acabado de impresión es uno que puede proveernos de resultados destacables, pero no suele aprovecharse de la mejor manera.
¿Te gustaría conocer los secretos que esta técnica tiene para tu negocio? ¡Quédate con nosotros! Aquí te contamos toda la información que necesitas.
Técnicas de impresión
Desde luego, antes de hablar de técnicas de acabado de impresión, antes es necesario conocer cuáles son las técnicas de impresión. Sólo de esta forma, seremos capaces de generar resultados que se ajusten a nuestro material y cumplan nuestro objetivos.
Dicho así, las técnicas de impresión pueden dividirse en dos tipos con los que seguramente estarás familiarizado:
la impresión offset y la impresión digital.
Impresión offset
De los dos tipos a mencionar, a la impresión offset podríamos definirla como la más tradicional o de más antigüedad. Su proceso
se caracteriza por emplear placas de aluminio para trasladar una imagen
determinada a una manta fabricada con goma.
Tras haber completado esta transferencia, la imagen se enrolla en una hoja de papel, consiguiendo así el resultado final. Se recomienda la utilización de la impresión offset especialmente cuando se trata de tiradas amplias.

Impresión digital
Contrario a la impresión offset, la
impresión digital prescinde de las placas y utiliza tóner o tinta líquida para hacer las transferencias. El proceso en sí también es mucho más rápido dado que favorece la automatización.
Sin embargo, la impresión de tipo digital se recomienda cuando se trata de tiradas menores. De este modo, se posibilitan resultados de alta calidad y se reducen costos de configuración.
Técnicas de acabados de impresión
Por su parte, el acabado de impresión
se refiere a cualquier proceso aplicado a los materiales una vez impresos. Éste tiene un gran impacto en la forma cómo nuestra clientela percibe nuestro material publicitario y promocional.
Las técnicas de acabados de impresión son variadas en ejecución y materiales, por lo que vale la pena conocerlos bien. Te presentamos
las tendencias que sí o sí debes conocer para implementar en tu estrategia de negocios.
Corte y pliegue
Algunos formatos, desde el principio, están diseñados para plegarse con facilidad, tal como sucede en el caso de los empaques. Para este particular, suele utilizarse un cortador de troqueles. Éste funciona mediante un punzón hecho de cuchillas de corte.
Tanto para el pliegue como para el corte, el proceso es el mismo: el formato que vaya a cortarse se coloca en la máquina y el punzón se baja para cortar o plegar. En el segundo caso, se utilizan cuchillas desafiladas para conseguir el efecto de doblez.
Laminación
La laminación
tiene como fin robustecer un material a la par en que aporta mayor profesionalismo a su imagen. Además, la calidad de término es altísima y proporciona una impermeabilidad muy útil para cualquier formato físico.
Los tipos de laminación más comunes son el brillante y el tipo mate. Este último consigue mejorar la nitidez de las imágenes y colores; mientras que el último representa un valor estético agregado en sí mismo.
Barnizado
El barnizado es una técnica fácilmente identificable dada su aplicación en mobiliario y elementos relacionados al diseño de espacios. Y, por supuesto, guarda el mismo fin: proporcionar un acabado más atractivo y uniforme a una superficie.
Al barnizado para papel lo encontramos en forma de barniz brillante o mate y resulta ideal para el área comercial. Se utiliza con mucha frecuencia en portadas de revistas y folletos publicitarios.

Estampado de lámina
Esta técnica se caracteriza principalmente por dos aspectos. Por una parte, otorgar una estética de lujo que apele al arte o simplemente al buen gusto. Y, por otra,
requerir de un presupuesto alto para cubrir los gastos de su proceso.
Y no es para menos. La aplicación del estampado de lámina implica el uso de un material metálico que pueda moldearse mediante presión y calor. Cabe decir que los materiales más comunes para completar lo anterior son, bien, el oro o la plata.
Relieve
A diferencia de la mayoría de técnicas enlistadas hasta ahora, el relieve favorece un aspecto aparentemente menos importante: el tacto. Como su nombre indica, el relieve permite que la experiencia comercial trascienda los sentidos a través de imágenes 3D.
Esta técnica suele complementarse con otras tales como el estampado de lámina. Por lo que no es extraño encontrar que se aplica con frecuencia a títulos e imágenes centrales.
Tipografía o grabado
La tipografía o grabado puede definirse como la técnica opuesta al relieve por excelencia. Y es que, mientras el relieve busca un efecto tridimensional al tacto,
el grabado opta por deprimir mínimamente una superficie.
Pese a esto, comparten una característica: ambas trascienden el impacto visual de sus formatos y permiten que el cliente se deleite de vista y tacto.
Termografía
La termografía es una técnica que busca elevar determinadas áreas de un formato impreso, tales como textos y logotipos. Esto se consigue a través de la aplicación de calor en las zonas donde quiera conservarse el efecto.
Los acabados de termografía pueden encontrarse en forma de películas plásticas o polvos resinosos, ambos sensibles al calor. Así mismo, puede conseguir acabados metalizados, holográficos, brillantes, satinados, irisados, etc.
Indagar sobre técnicas para acabados de impresión es una inversión de tiempo valiosa para cualquier negocio. Premiar la creatividad y el
diseño actualizado es una práctica que propiciará un desarrollo comercial destacado.
¿Qué opinas? ¿Hay alguna técnica de acabado de impresión que consideres óptima para los formatos de tu empresa? ¡No pierdas el tiempo y atrévete a implementarla desde hoy!
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