El marketing impreso: una estrategia vigente y en constante renovación
Pese al avance de los medios de comunicación digitales, la comunicación impresa sigue constituyendo un elemento trascendental. ¿Quieres conocer algunas de las razones de su éxito en pleno 2021? ¡Te contamos!

En tiempos actuales puede sonar anticuado depender de formatos impresos para hacer marketing. Las redes sociales, después de todo, han roto barreras comunicativas como nunca antes. Sin embargo, esto no significa que la impresión sea un medio obsoleto o menos valioso.
La clave está en saber cuándo y cómo utilizarla para favorecer el crecimiento de nuestra empresa. ¿Te gustaría conocer algunas de las formas más útiles para aprovechar al máximo la impresión en marketing? ¡Aquí te las presentamos!
El papel de la impresión en el nuevo contexto digital
Con la llegada de los medios de comunicación inmediatos, mucho se habló sobre el futuro de los recursos impresos. En la industria editorial, por ejemplo, se pronosticaba el fin de los libros físicos y el absoluto predominio de los e-books. Sin embargo, esto no ocurrió.
Mucho tiene que ver este comportamiento social con el desempeño del resto de los formatos impresos:
las personas necesitamos y gustamos de medios tangibles, que podamos sentir y almacenar.
Y es precisamente la naturaleza física de los recursos impresos la que representa como su mayor ventaja ante otras tendencias.
Los cambios en las impresiones de los comercios tras el COVID-19
Desde luego, una cuestión que no podemos pasar por alto es el impacto que ha tenido el COVID-19 en esta industria. Según una encuesta de Quocirca, el 70% de los ejecutivos de imprenta experimentó una disminución en los volúmenes de impresión.
Dicha disminución, sin embargo, se ha visto atenuada por el incremento de volúmenes solicitados por otras áreas. Los sectores de salud y de gobierno son aquellos que requirieron más impresiones para satisfacer la demanda sanitaria y de concientización .
Aunado a esto, la entrada de la pandemia también modificó la forma cómo solíamos utilizar ciertos recursos impresos. Enseguida te dejamos algunos de los ejemplos más sobresalientes.
Impresión de Códigos QR
Originalmente,
los códigos QR estaban destinados a usarse en la industria de la automoción. Sin embargo, sus numerosas aplicaciones les permitieron ocupar un lugar en nuestra vida cotidiana. Dígase con motivos de publicidad, diseño, merchandising, etc.
Con el distanciamiento social, estos códigos adquirieron una nueva importancia. La no dependencia al contacto los hizo ideales para compartir información sin poner a las personas en riesgo.
Además, son una excelente forma de poner en práctica un uso simultáneo de las tecnologías digitales y las impresiones. El ejemplo más destacable de esto es el uso de
códigos QR en restaurantes para la visualización del menú.
Impresión de folletos
En contextos urbanos, es bastante común encontrarnos con promotores de
marcas con folletos en mano en calles y negocios. Durante la pandemia, este tipo de interacciones se vieron total o parcialmente restringidas y como resultado, el flujo de información casual fue condicionado.
Para este tipo de situaciones los folletos resultaron de gran utilidad. Su formato permite
presentar información valiosa y puntual de forma amigable para el usuario o usuaria. Esto, sin requerir de un acercamiento prolongado entre las personas interactuantes.

Impresión de revistas o directorios comerciales
De manera similar, la venta de revistas y directorios comerciales disminuyó, particularmente por el cierre en los puntos de venta. Las personas optaron por consumir contenido que encontraran más seguro en redes sociales y otras plataformas digitales.
Por consiguiente, muchas publicaciones buscaron la manera de trasladar su contenido a este tipo de plataformas, adoptando un modelo híbrido. Otras tantas, replicaron esto a la par en que favorecieron la promoción virtual de suscripciones al contenido en formato físico.
Impresión de carteles y letreros
Uno de los tipos de impresión que más favorecida se vio por la llegada de la pandemia fue la de carteles y letreros. La necesidad por mantenernos distanciados propició una divulgación de información con unos cuantos metros de distancia de por medio.
Esta tendencia impulsó un uso más inteligente y creativo de los diseños de carteles. En cuestión de segundos,
el diseño debía llamar la atención de un prospecto, además de incitar a consumir dicha marca.
Ejemplos del poder de la impresión
La pandemia por COVID-19 también ha servido para medir la capacidad de resiliencia del sector con resultados muy positivos. De hecho, según una encuesta de Keypoint Intelligence-Big Picture Magazine, sólo el 3% de impresores quebraron a finales de 2020.
Así pues, y pese a las difíciles circunstancias, la impresión prevalece como una opción poderosa en el marketing. La pregunta central, entonces, parece recaer en la razón. ¿Por qué el marketing impreso continúa siendo una de las principales alternativas?
El marketing sensorial
Como anticipamos, una gran ventaja del marketing impreso respecto del digital se deriva de su tangibilidad y presencia. Las personas responden mejor a los estímulos cuando en estos intervienen diversos motivos sensoriales. Dígase, imágenes, olores, texturas o sonidos.
Esto se debe, en gran medida, a que
nuestras emociones están intrínsecamente ligadas a nuestros sentidos. Tener contacto físico con un recurso de marketing siempre provocará mayor impacto que la simple visualización a través de una pantalla.
Convergencia de la impresión y la tecnología digital
Con frecuencia tiende a polarizarse una situación definitiva de la industria: si predomina el marketing digital desaparece el marketing impreso. Pero no es así, la realidad nos muestra que la existencia de ambos formatos no es excluyente.
Una estrategia de marketing que sepa integrar apropiadamente los recursos impresos y digitales tendrá un éxito más que asegurado. Después de todo, si recordamos que “nunca es suficiente publicidad”, los recursos impresos nos brindarán una ayuda más que necesaria.

La impresión como inspiración de la creatividad
Aunado a todo lo anterior, la impresión sobre papel posee un beneficio que su contraparte digital difícilmente puede equiparar: la incentivación a la creatividad. Y es que es común sentirnos más inspirados al plasmar algo en papel que simplemente postearlo.
Desde la textura hasta la presentación de los colores,
la impresión siempre es una opción deseable. Esta es también la razón por la que, por ejemplo,
las etiquetas siguen teniendo un gran impacto a la hora de captar clientes o en el ámbito privado cuando aún preferimos obsequiar tarjetas de regalo impresas que tarjetas digitales.
La revolución de la era digital ha traído al mundo muchas prácticas e industrias sumamente populares. Afortunadamente, la impresión aún puede jactarse de ser el sector que ha conseguido adaptarse y evolucionar mejor en este contexto de cambio.
¿Qué opinas? ¿Ha cambiado tu opinión sobre la utilidad de las impresiones en el mundo del marketing?
¡No temas atreverte a incorporar nuevas estrategias y permite que tu negocio crezca desde todos los frentes!
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