Preferencias en la impresión de empaques en este 2021

¿Sabías que las marcas cada vez apuestan más por convertir sus empaques en obras de arte? ¡Te contamos la razón!

Con la llegada del COVID-19 a nuestras vidas, muchas cosas han cambiado. Una de las más importantes es el modo cómo realizamos nuestras compras. Como resultado de esto, la impresión de empaques ha debido tomar en cuenta nuevos parámetros. 

Esto implica que las tendencias predominantes este año se hayan enfocado a la generación de nuevas experiencias de consumo. Desde los materiales utilizados hasta la ubicación de nombres y logotipos, dichos cambios buscaron visibilizar productos en el entorno digital.

¿Te gustaría saber cuáles fueron estas tendencias que dominaron el mundo de la impresión de empaques? Enseguida te presentamos tres con las que, muy probablemente, te habrás encontrado a lo largo del 2021.

Pequeños patrones ilustrados

El 2021 ha sido un año interesante para el diseño gráfico en general. Pues mientras tendencias de siempre como el minimalismo prevalecieron, otras alternativas como el maximalismo se popularizaron. Esto se manifiesta también en la impresión de empaques personalizados. 

La diferencia es que, en este caso, las ilustraciones son menos directas en cuanto a lo que quieren representar. Mientras que la tendencia general se encaminó al aprovechamiento de formas geométricas, los empaques se inclinaron más por ilustraciones abstractas. 

Llama la atención que estas ilustraciones no tuvieron como objetivo convertirse en el elemento central de los diseños. Muy por el contrario, a simple vista parecían cumplir una función de mera ambientación.

En general, constituían patrones y eran intrincadas.

Pese a esto, a los patrones también se les determinaba un propósito específico. Y es que, pese a no ser el motivo central del diseño, sí mantenían relación con el contenido del producto. Usualmente, se utilizaban para dar una pista sobre el contenido. 

En este sentido, el arte abstracto de los diseños ayudaba a generar una dualidad en el aspecto mercadológico: los patrones llamaban la atención por su originalidad, pero no eran demasiado crípticos. El consumidor debía ser capaz de interpretarlos. 

Empaques vestidos con bellas artes

Antes mencionamos la importancia de construir un nuevo modo de vivir la experiencia de compra. Esto va directamente relacionado con la transformación que ha vivido el marketing en los últimos años: las personas no quieren sentir que están viendo un comercial.

Los comerciales y, en sí, el marketing tradicional en ocasiones puede ser fastidioso. El objetivo principal de éste está orientado a la venta y contempla poco los intereses del cliente. Como resultado de esto, resulta invasiva y sus diseños cumplen una función meramente práctica. 

Este año, la industria de la impresión de empaques ha empezado a modificar este aspecto. Lo que se busca es que las personas dejen de visualizar comerciales en los envoltorios. Sus productos adquirirán valor de compra a través de la integración de elementos artísticos.

Derivado de esto, durante este año vimos muchos diseños donde el empaque en sí constituía una obra de arte. Esta tendencia trae innumerables beneficios a las marcas: desde posicionamiento como una marca de calidad hasta la diversificación de clientes. 

Cabe mencionar que el uso de este tipo de diseños se relaciona usualmente con marcas de alta gama.

Sin embargo, también podemos encontrarlos en marcas de media gama. Algunos ejemplos comunes son las marcas de vino, de chocolates o galletas. 

Nombre del producto al frente y al centro

Esta tendencia se deriva de otra, nacida en el mismo diseño gráfico y que ha tenido notoriedad durante los últimos meses: la tipografía. Y es que, contrario a tiempos anteriores donde la imagen era primordial, la tipografía ha comenzado a volverse el centro del diseño.

Como ejemplo están aquellas tipografías sans serif que con tanta frecuencia solemos encontrar en recursos de marketing. Por mencionar algunas: Morganite, Euclif, Oswald, Cunia, Free Fat, Helvética, Aeonik, Futura PT, Gilroy, Maler, FF Mark y muchas más.

Así pues, se busca que el nombre de la marca destaque gracias a la creatividad empleada en el mismo. Es decir, de la mano con la selección de tipografía, la selección de los colores, la distribución o los elementos gráficos integrados. 

Lo anterior, desde luego, aunado a la alineación central en la cara frontal del producto. Lo cual, implica una sustitución a la tendencia anterior respecto del logo. Lo importante ahora es que el nombre permanezca en el imaginario de nuestro público.

Por supuesto, esto no significa que se le preste menor atención al diseño del logotipo. Al contrario, la posición favorecida del nombre busca llamar la atención del consumidor e invitarlo a revisar detenidamente el producto.

Cada año, factores socioculturales, económicos e incluso sanitarios llegan para modificar el mundo que hasta entonces conocíamos. Desde luego el mundo del diseño y la impresión no son una excepción a esta regla. Ambos deben ajustarse a las solicitudes del momento. 

Como hemos visto, las impresiones de empaques implican un reto, ya que de ellas depende la venta inmediata de un producto. Atender a las tendencias presentes y anticipar las venideras es un compromiso con el que las empresas deben cumplir.

¿Qué piensas de estas tendencias? ¿Recuerdas alguna otra que haya destacado este 2021? ¡Toma nota y aprende a aplicar estas guías del diseño!