Etiquetas para la industria automotriz
Las etiquetas aplicadas a la industria automotriz generan millones de dólares año con año y garantizan la seguridad y autenticidad de los productos. ¿Te gustaría conocer más sobre estas aliadas tan importantes de la logística y las ventas?

Tal vez no lo sabías, pero la impresión de etiquetado abarca los sectores más diversos dentro del mundo industrial. De hecho, las etiquetas para la industria automotriz anticipan un crecimiento considerable para los próximos años. Actualmente, su valor de ventas anual alcanza los 120 millones de dólares.
En este contexto de crecimiento y transformación, en parte producto de las nuevas reglamentaciones, es importante que nos capacitemos en la materia. Principalmente, en cuanto a clasificaciones y detalles prácticos se refiere.
¿Te gustaría adelantarte al futuro y aprender más sobre la variedad de etiquetado en la industria automotriz? Enseguida te presentaremos
algunos tipos básicos de etiquetas, a la par en que te hablamos sobre los respectivos procesos logísticos. ¡Sigue leyendo!
Categorías de etiquetas para la industria automotriz
No es un hecho desconocido que el sector automotriz es amplio y posee una elevada demanda. En conjunto, anualmente se fabrican alrededor de 40 millones de vehículos de pasajeros. Y, al menos, un total de 17 millones de vehículos comerciales.
Si pensamos que, de todos estos vehículos, podemos obtener clasificaciones diversas tales como: autos, motocicletas, tractores, motores fuera de borda, y cortadoras de césped, por mencionar algunos; no es extraño que se requiera de una variedad de etiquetas similar.
Estos vehículos requieren obligadamente de una o dos etiquetas por unidad, que deben adaptarse a los diferentes materiales y dinámicas motrices. Los siguientes son los tipos de etiquetas más comunes en el mercado para modelos automotrices.
Etiquetas work-in-process
Las etiquetas de trabajo en proceso (work-in-process o WIP por sus siglas en inglés) se utilizan comúnmente para el rastreo de procesos. Esto quiere decir que son colocadas en el producto durante su proceso de fabricación y se utilizan con fines prácticos.
Así pues, son etiquetas que incluyen, a su vez, etiquetas de códigos de barras y de rastreo codificado secuencial. De esta forma se le puede dar seguimiento al producto a lo largo de la cadena de suministros y durante el proceso de ensamble.
Pese a que su función termina con la elaboración del producto, lo más común es que le acompañen en su vida útil.
Etiquetas de automatización de bodegas
Las etiquetas de automatización de bodegas se utilizan principalmente para evitar errores resultado de la intervención humana. Estas etiquetas, que son similares a los códigos de barras, almacenan la información del producto al que son adheridas y le dan seguimiento.
De esta forma, hay una probabilidad menor de extraviar un producto o confundir el contenido del empaque. Además, su funcionalidad es amplia, ya que pueden colocarse en repisas, estanterías, cubos y otras unidades de importancia.
Este tipo de etiquetas se emplean en varias aplicaciones, donde ejercicios como la sobre-eliminación en poliéster y otros sustratos sintéticos, son viables.
Etiquetas de automóviles nuevos OEM
Estas etiquetas son las que se colocan en piezas particulares de la carrocería en los automóviles recién fabricados. En sí, comprenden las etiquetas del VIN (número de identificación de vehículo, en inglés) y se permiten hasta 12 por unidad.
Una de sus aplicaciones más comunes es el compartimento de la cubierta del motor, debajo del capó. También
pueden colocarse a modo de autentificación de piezas, particularmente en: tubos de escape, tableros de carrocerías y cinturones de seguridad.
Es fundamental tomar en cuenta las condiciones ambientales y de desgaste al momento de preparar las etiquetas. Esto dado a que se colocarán en lugares vulnerables al cambio climático, degradación química y abrasión, por dar algunos ejemplos.
Etiquetas de embarque y despacho
Al contrario de las etiquetas de automatización o las WIP, las etiquetas de embarque y despacho cumplen con una función meramente informativa. En ellas se desglosan los requisitos que son solicitados por la Automative Industry Action Group en cuanto a la manipulación y el etiquetado.
Un ejemplo es el estándar B-10, que se encamina a la transmisión de datos para socios comerciales de la industria automotriz. Este consiste de una plantilla para códigos de barra y describe los requisitos de impresión para garantizar la capacidad de escaneo.
En general,
estas etiquetas priorizan los parámetros físicos de los símbolos. A la par, procuran un nivel de calidad para cada código de barras.
Etiquetas posventa para automóviles
Este tipo de etiquetas se aplica fuera del proceso de elaboración del automóvil, pues corresponde a piezas y otros componentes particulares. Especialmente, aquellos que no se consideran indispensables en su composición o no son requeridos inmediatamente.
En sí, las etiquetas de posventa abarcan: repuestos genuinos, piezas de recambio, componentes y accesorios, así como etiquetado de autenticidad y garantía.
Algo a considerar cuando hablamos de estas etiquetas, es que
pueden requerir de características especiales en pro de la seguridad del producto. Por mencionar algunos casos comunes: pueden incorporarse hologramas, sellos de nulidad, sellos de empaques y fundas de seguridad.
El etiquetado para el sector automotriz es un área industrial compleja que requiere de infinidad de consideraciones prácticas y logísticas. Por ello,
contar con un etiquetado actualizado, práctico y eficiente puede ahorrarnos tanto tiempo como dinero en nuestros procesos.
Por esto es indispensable conocer cómo el etiquetado interviene en la cadena de producción, así como sus características fundamentales. De esta forma, nos encontraremos preparados para afrontar retos futuros en materia de etiquetas y transportación.
¿Te resultó útil esta información? Aplica estos conocimientos y toma las mejores decisiones para tu empresa.
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