Cómo funciona un aplicador de autoadhesivo
Los aplicadores de autoadhesivos cumplen una función última en común, pero, entre sus distintos tipos, los métodos varían considerablemente. Si quieres averiguar cuál de éstos es el que más le conviene a tu empresa, quédate con nosotros.

En la industria de etiquetado, existen componentes indispensables ayudan en la tarea de obtención de resultados óptimos. Tras el material y el adhesivo como tal, los aplicadores automáticos de autoadhesivos son el elemento de mayor importancia.
Y no es para menos, ya que el momento en que la etiqueta es aplicada a un determinado producto, define el futuro de la misma. Dado que a partir de este proceso se determina la calidad de adhesión, la durabilidad, y también la fusión con un sustrato específico.
¿Te gustaría conocer más sobre los aplicadores de autoadhesivos para así optimizar los procesos dentro tu agencia? ¡No te preocupes! Nosotros te contamos todo lo que necesitas saber para sentirte capacitado en la materia.
Qué es un aplicador de autoadhesivo
Un aplicador de autoadhesivo es un dispositivo cuya utilidad consiste en automatizar nuestros procesos de aplicación de etiquetas. En lugar de que una persona se encargue de la colocación, una etiqueta a la vez, los aplicadores se encargarán de agilizar esta tarea.
Éstos pueden consistir de un dispositivo tal cual, o bien, una máquina de mesa. Así mismo,
pueden trabajar de manera independiente o en línea, aunque esto depende de las necesidades y la capacidad de tu empresa.
Pero sea cual sea la modalidad o tipo que utilices, estas máquinas tenderán a compartir dos características de manera indiscutida: su función final de aplicación de etiquetas por rollo, y la capacidad de desprender el soporte o respaldo de las mismas.
Cómo funciona el aplicador de autoadhesivo
Se puede afirmar que el éxito en la aplicación de autoadhesivos radica en la separación de las etiquetas y la aplicación uniforme. Básicamente, el primero de estos procesos debe realizarse satisfactoriamente o, de lo contrario, el segundo tendrá resultados insuficientes.
Mientras la separación se logra desenrollando el rollo de etiquetas troqueladas mientras se estira la banda tensionada alrededor de una platina; el proceso de fijado se consigue gracias a rodillos de caucho o espuma y/o dispositivos de aplicación de tambor.
Sin embargo, esto
no quiere decir que haya un modo único de cumplir con el proceso de aplicación. Pues existen diversos métodos que pueden ayudarnos a cumplir la tarea en medida de nuestros recursos y necesidades. Enseguida te presentamos algunos de ellos.
Aplicación de etiquetas con rodillo o tambor
Esta forma de aplicación es de las más usuales dentro de la industria de etiquetado para productos y/o envases. Lo más común es que se les utilice en caso de manejarse un empaque plano o cilíndrico, aunque también pueden usarse en superficies que sean convexas.
Una ventaja importante de la aplicación de etiquetas con rodillo o tambor es su diseño de dos cabezas de aplicación. Esto permite, por ejemplo, colocar etiquetas en la parte superior o inferior, o en ambos costados del producto, de manera simultánea.
Además,
existen ciertas variaciones del dispositivo que permiten algunas funciones especiales. Por ejemplo, los rodillos con anillos de aluminio estriado que permiten manejar superficies disparejas o flexibles.
Conoce más sobre los
tipos de adhesivos para etiquetas.
Aplicación de etiquetas con almohadillas de presión o pistones neumáticos
Este tipo de aplicador prioriza la necesidad de una adhesividad apropiada y duradera. Para conseguirlo, hace uso almohadillas o pistones y el método de succión para fijar la etiqueta apropiadamente en su lugar.
En este caso, lo que se hace es succionar la etiqueta hacia una almohadilla al vacío por medio de un pistón.
Cuando la etiqueta se encuentra en la posición correcta, la succión se libera. Esto determina al dispositivo como un sistema de etiquetado de alta precisión.
Cabe mencionar que, con este dispositivo, es viable la aplicación simultánea desde ambos lados, independientemente de la superficie o el ángulo.
Inyección de aire / soplado
De forma similar a la aplicación por pistones o almohadillas, la inyección de aire también recurre al método de al vacío. Sin embargo, por su parte, no depende enteramente de éste. Utiliza un nivel bajo de vacío y las etiquetas son sopladas al envase con presión de aire.
Gracias a la dinámica de este método,
es posible la aplicación de autoadhesivos a superficies que resultarían impensables en otros casos. Independientemente de la superficie, la presión por aire impide que sufran averías o imperfecciones.
Una variación a mencionar dentro de este método, incorpora un brazo mecánico de cuyo extremo surge la cabeza de aplicación. En este caso, el chorro de aire se utiliza, más adelante, para terminar de fijar la etiqueta a la superficie.
NeControl de etiquetas y productos
Ahora bien, para lograr una uniformidad y distancia apropiada entre cada una de las etiquetas, hace falta el uso de tecnología adicional. Así pues, estos procesos de automatización requerirán de la incorporación de dispositivos de rastreo y control de etiquetas.
Estos dispositivos están a cargo de monitorear y controlar el espacio entre las etiquetas troqueladas. Así mismo, tienen la capacidad de interrumpir la alimentación de la banda tras finalizarse la aplicación de las etiquetas individuales.
Por otra parte, existen otros controles que nos permiten detectar etiquetas faltantes, rupturas en la banda o el final del carrete.
Para que nuestros productos consigan los mejores resultados en apariencia y logística, hace falta de dispositivos de eficiencia que resulte incuestionable. De seleccionar adecuadamente tu aplicador de autoadhesivos, los resultados para tu agencia estarían garantizados.
¿Qué opinas? ¿Estás satisfecho con los procesos de etiquetado de tu empresa? ¿Consideras oportuno cambiarte a algunas de las opciones que aquí te presentamos? No esperes más tiempo y anímate a escoger
la opción que resulte más beneficiosa para tu negocio.
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