Los errores en tu Blog que arruinarán tus ventas

No identificar tu Buyer Persona

Cuando escribimos para un Blog empresarial, lo primero que debemos tener en mente, es a nuestro Buyer Persona. Representar a nuestro cliente ideal, nos permite enfocar nuestro mensaje con un objetivo específico. Al mismo tiempo, nos brinda la pauta que debemos tomar en nuestra comunicación.



Tener un Buyer Persona, no solo nos permite prever cuáles son los productos o servicios que responderán a sus necesidades, o sus problemáticas, sino que mejorará nuestra interacción con los posibles clientes reales.

Cuando escribimos un mensaje a un desconocido tomamos mayores precauciones. Es natural elegir un lenguaje formal y neutro. Esto es una buena manera de evitar conflictos, sin embargo, puede no generar el engagement que se pretende.

Cuando creamos al Buyer Persona, eliminamos esa barrera de lo impersonal y casi de manera inconsciente, tomamos expresiones más auténticas. Sustituimos un lenguaje impersonal, por uno más empático y sinceramente, mucho más digerible.

No tener un calendario de publicaciones

Otra área de oportunidad, sin lugar a duda, es tener un calendario de publicaciones. Cuando logramos conectar con nuestros lectores, es necesario brindarles una sensación de estabilidad. Que ellos puedan tener un sentido de continuidad y de presencia de nuestro servicio.

Es natural que, al iniciar, podamos hacer ajustes a nuestra calendarización, para ver los días y horarios más convenientes. En función ya sea del número de interacciones generadas o del mayor tráfico web.

Más allá, tener un calendario, nos permite mantener información fresca y sin repetir. Cada una dedicada a sus objetivos y su Buyer Persona específicos. Recuerda que vale más tener un plan flexible, que uno rígido; a la vez que es mejor tener un plan, aunque no sea perfecto, que no tenerlo.

Así que, para lograr tener un contenido adecuado, calendarizar nos permitirá reforzar el sentido de coherencia, continuidad y estabilidad. Tres atributos que cualquier marca querría tener.

No crear el tipo correcto de contenido

El contenido de un Blog puede llegar a ser bueno o malo en función de la interpretación subjetiva del receptor. Sin embargo, cuando hablamos del contenido correcto, nos enfocamos más en el emisor. 

Una persona que escribe en un Blog debe procurar que su contenido sea coherente. Es decir, necesita encuadrar variables como el contexto, el lugar y la historia con su audiencia. Aquí puedes ver algunos ejemplos.

Así que, es necesario trabajar nuestra empatía para que nuestro sentido común sea concordante con la realidad. Solo así, puede generarse el tipo correcto de contenido. Nuestra Guía Educativa sobre el marketing de contenidos tiene todo lo que necesitas saber para usar esta poderosa herramienta.

Crear un Blog gratuito para “ahorrar”

Sabemos que, como bien se ha dicho, “lo barato, sale caro”. Ahorrar es una virtud, siempre y cuando no caigamos en el extremo de la tacañería. Tratar de economizar puede jugar en nuestra contra, si no nos detenemos a reflexionar.

Debemos analizar realmente la diferencia entre lo que es importante y lo indispensable. Y cuando hablamos de la imagen de tu negocio, estamos seguros de que, quieres y necesitas, que sea la mejor posible.

Cuando utilizas un Blog gratuito para tu empresa surgen desventajas pesadísimas. Iniciando por el hecho de tener ciertas restricciones para la monetización. A su vez, deberás afrontar el hecho de que dichos servicios gratuitos se financian por medio de publicidad. 

Y finalmente, aunque existen muchos más aspectos negativos, debes saber que no serás el dueño oficial de tu Blog.

Existen un montón de errores que seguro cometerás en el camino al perfeccionamiento de tu Blog. Esto es totalmente entendible y necesario. El camino para llegar a ser un experto está lleno de tropiezos.



A pesar de ello, queremos que te levantes de cada una de tus caídas. Que aprendas de cada una de ellas. Y si existe la posibilidad de evitarlas, aún mejor.

¡Todos nos equivocamos! Lo que nos diferencia a unos de otros, es nuestra capacidad para lograr que nuestros errores sean distintos. Y no se repitan una y otra vez los mismos.

Ahora que ya conoces los errores más comunes en un blog, seguramente te interesarán los 6 elementos que todo blog empresarial necesita para triunfar.