Catálogos impresos: una experiencia agradable que marca la diferencia

Con tantos recursos digitales a nuestro alcance resulta fácil preguntarnos: ¿aún es útil optar por recursos tales como catálogos impresos? En este artículo te mostramos la respuesta.

Las plataformas de consumo digital consiguieron, de manera gradual, alejarnos de la costumbre tan bien arraigada de hojear catálogos. Un catálogo impreso, sin embargo, no deja de plantear numerosas ventajas para el crecimiento de nuestro negocio.

Y es que, como hemos dicho anteriormente, las personas continúan presentando cierta preferencia por los formatos impresos. En la era digital, lo importante es saber cómo integrar éstos a nuestra estrategia sin perder más de lo que ganamos.

¿Te gustaría usar un catálogo impreso para darle una presentación óptima a tus productos? A continuación, te presentamos el panorama completo para que te animes a aprovechar este recurso al máximo.

La experiencia de un catálogo impreso de tus productos

Desde la aparición de plataformas de la talla de Amazon o Mercado Libre, la compra en línea se ha agilizado. La experiencia de adquirir productos representa una tarea terminante: se teclean algunas palabras clave y rápidamente se encuentra lo que necesitamos.

Esto ha traído grandes ventajas a nuestras vidas, principalmente porque este formato nos ahorra mucho tiempo y esfuerzo. Sin embargo, también nos ha privado de la experiencia completa de compra donde vagamos con interés por listas de artículos diversos.

Los catálogos físicos cuentan con esta ventaja. Los productos están dispuestos de tal forma que la persona pueda pasarse de página a página sin perder nunca el interés. No se trata de presentar un objeto único de necesidad, sino de exponer a la marca como un todo.

No es sorpresa, por tanto, que los catálogos representen una excelente forma de hacer publicidad.

Las personas tienen oportunidad de interesarse por objetos de diversa índole. Por tanto, incentivan la creatividad, despiertan curiosidad e inspiran a conocer y hacer más.

La función de los catálogos impresos para el 2022

Tras la entrada de la pandemia por COVID-19, muchas estrategias del marketing tradicional recuperaron fuerza, reintegrándose a nuestras vidas. Algunos ejemplos de esto fueron los podcasts, el e-mail marketing y, por supuesto, los catálogos impresos. 

Al contar con tanto tiempo libre en nuestras manos, la simple actividad de revisar productos en catálogo resultó más atrayente. En contraste con la búsqueda frenética de las plataformas digitales, hojear un catálogo nos permite disfrutar del momento. 

A la par de esto, hay que mencionar el impacto que un recurso impreso como el catálogo provoca en las personas. Y es que, al tratarse de un formato tangible, apela más a nuestras emociones. Lo que vemos en un catálogo permanece más tiempo en nuestra memoria.

Otras de las funciones de los catálogos para este futuro 2022 tienen que ver con la diferenciación y la segmentación. Por una parte, nos distinguiremos de la infinitud de marcas con catálogos digitales y, por otro, podremos escoger a nuestro público. 

Los nuevos enfoques de diseño para catálogos

Cuando hablamos del diseño de los catálogos, nos remitimos a otra de sus grandes ventajas. Pues, a diferencia de las listas de artículos provistas por plataformas web, los catálogos buscan una disposición disfrutable de la mercancía.

Para el próximo año, la tendencia de diseño es alejarse lo más posible de las cuadrículas tradicionales de productos. Al contrario, el contenido de los catálogos se distribuirá de manera similar al contenido de una revista convencional.

Así mismo, la distribución procurará basarse en temáticas que puedan orientar al lector o lectora entre páginas. Esto, en contraposición a la presentación sin criterios, característica de los catálogos de productos tradicionales.

Otro punto fundamental, tiene que ver con la naturaleza interactiva de los catálogos. Después de todo, el público se ha acostumbrado a los contenidos amigables. Por ejemplo, pueden integrarse estampas para que los niños marquen sus deseos. 

Aunado a esto último, también se volverá tendencia la integración de un modelo de diseño híbrido. Es decir, desde las páginas y a través de códigos QR, las marcas redirigirán a sus clientes a páginas especiales: promociones o contenido de realidad aumentada. 

Qué esperar con la impresión de un catálogo de productos

Si aún así, dudamos por qué es conveniente optar por un calendario impreso en lugar de alternativas digitales, cabe plantearnos: ¿cuál de las dos opciones nos diferencia del resto? ¿Cuál de las dos nos hace destacar en nuestro nicho de mercado?

En la actualidad, los recursos digitales permiten a cualquier empresa pequeña o mediana, disponer de catálogos electrónicos para sus clientes. Sin embargo, un catálogo impreso puede posicionarnos de manera favorable en el imaginario colectivo del público.

Así pues, cuando optamos por las opciones impresas nos aseguramos de invertir en una visión positiva por parte de nuestros clientes. Al proveerles un producto tangible, no sólo les brindamos un panorama de compra, también nos convertimos en parte de su cotidianidad.

Con el paso del tiempo, recursos impresos como los catálogos parecieron perder relevancia y mucho se pronosticó sobre una posible desaparición. Después de todo, la digitalidad ha dado paso a grandes oportunidades, sin necesidad de muchos recursos.

Sin embargo, y contra todo pronóstico, los catálogos siguen posicionándose como una opción deseable por los clientes. Sea por su impacto sensorial, su diseño o su variedad de contenido, éstos permanecerán con nosotros por muchos años.

¿Qué opinas? ¿Te atreves a integrar un catálogo impreso a tu estrategia de marketing? ¡Empieza hoy y dale a tus clientes una opción a la que busquen regresar!