Qué colores usar en la impresión de empaques para vender más
La psicología del color es una herramienta que no puede faltar en el repertorio de un diseñador. Y esta realidad no cambia cuando se trata de empaques de producto. Te contamos algunos puntos de importancia.

Cuando nos adentramos en el diseño comercial, nos damos cuenta de hechos que antes, quizá, no eran tan evidentes. El impacto del diseño para la impresión de empaques es un aspecto que llama la atención por su imprescindibilidad.
Particularmente en el
diseño de empaques, la selección de colores juega un papel fundamental, ya que determina mucho de la reacción de nuestros clientes. Sin embargo, no todas las empresas cuentan con un departamento de diseño diestro en dicha selección.
¿Quieres completar este proceso sin riesgos y seleccionar colores que impacten de manera positiva a tus compradores? Enseguida te presentamos algunos puntos que necesitas conocer para tener éxito.
La psicología de los colores
La
psicología del color
es un campo destinado a estudiar los efectos que los colores llegan a tener en las personas. Dicho efecto puede variar en medida, por ejemplo, del momento histórico, de la cultura, o bien, de nuestro pasado primitivo.
Un ejemplo de esto, lo tenemos con el color rosa. En el pasado este color solía asociarse a la masculinidad; sin embargo, en algún punto de la historia éste comenzó a relacionarse con la feminidad y la inocencia. Hoy, su significado experimenta una nueva resignificación.
En todo caso, el efecto que producen los colores siempre ha sido aprovechado en diferentes medidas. El marketing es probablemente el sector que más se beneficia de su uso apropiado, Dicho así, éste convierte los efectos en reacciones directas.
Esto podemos comprenderlo si pensamos, por ejemplo, en la adquisición de productos en un sitio de retail. Sin un uso hábil de cada color es probable que éstos pasen desapercibidos por sus prospectos. No logrando, por tanto, el objetivo de venta.
En cambio,
al conocer cómo hace sentir cada color a las personas disponemos de ellos para integrarlos en nuestra marca. Dando como resultado una relación directa entre alguna sensación como la calma, el lujo o la pureza con nuestro producto.
Por supuesto, para conseguir esto de la mejor manera hay que comprender la psicología del color como lo que es: un estudio, no sólo del color en sí, sino de los resortes sensoriales que éste activa en nosotros en cada situación.

Los colores que más venden
Antes mencionábamos el rosa como el caso de un color cuyo significado ha cambiado con el paso de los años. Conocer este hecho es relevante pues nos indica que el rosa es un color vulnerable a la resignificación. Su uso, pues, debe ser cuidadosamente aplicado.
Sin embargo, existen algunos colores que han recibido poca o nula resignificación con el paso de los siglos. Y, por tanto, tienen un desempeño invariable en ventas. Esto se debe a que producen sensaciones idénticas a las que generaban en tiempos intempestivos.
Uno de estos ejemplos lo tenemos con el color azul, especialmente el que es en tonalidades claras. En términos sensoriales,
este color está fuertemente asociado con la seguridad y la calma. Esto vendría de una primitiva relación con los cielos azules: a la falta de amenazas climáticas.
Por otra parte, también tendríamos el color verde, como símbolo de la serenidad, la salud y la frescura. Igual que en el caso anterior, esto se remonta a épocas tempranas. El color verde se asociaba al follaje de los árboles y la abundancia de alimento fresco. Ahora, también podría representar
sustentabilidad y ecología.
Finalmente, un color que fácilmente llama la atención independientemente de su recipiente es el rojo. Éste, a diferencia del azul y el verde, no produce sensaciones apacibles, al contrario. El rojo activa la glándula pituitaria, acelerando el ritmo cardíaco y la respiración.
Otros colores importantes
Por supuesto, estos tres no son los únicos colores útiles para incorporar en la impresión de nuestros empaques. Existen algunos más que siguen resultando sumamente útiles para generar convencimiento en el comprador dentro de los ocho segundos cruciales.
Dentro del espectro de color, la sensibilidad integral del ojo va incrementado y disminuyendo en medida de los tonos. Así pues,
esta sensibilidad aumenta gradualmente partiendo del rojo hacia el amarillo; y disminuye del amarillo hacia el violeta o lila.
Primeramente, tenemos el color negro que es comúnmente usado en productos de alta gama. Esto se debe a que solemos relacionarlo con la elegancia, modernidad y lujo. Esta es la razón por la que es frecuente encontrarle en botellas de vino y vajilla fina, por ejemplo.
Por su parte, el blanco, detonaría los valores opuestos a aquellos que relacionamos con el negro. Si el negro es oscuridad y misterio, el blanco es luz y pureza. Ya que también se le asocia con la limpieza, es común encontrarlo en cajas de medicamentos.
Otros colores de gran importancia en los últimos tiempos al momento de imprimir diseños en empaques son el amarillo y el violeta. El amarillo porque muy llamativo y fácilmente asociable con la viveza y la alegría. El violeta por relacionarse con el lujo y lo exclusivo.

Pudiera parecer que dedicarnos al diseño de empaques para nuestros productos poco tiene que ver con el estudio de la psicología. Sin embargo, la psicología del color es un campo que ningún diseñador cualificado puede dejar pasar por alto.
Su conocimiento detallado y uso hábil puede ayudarnos a generar lo que incluso es complicado con herramientas digitales: una experiencia de compra que apele a la mayoría de los sentidos y sea lo suficientemente efectiva para incitar una reacción.
¿Qué opinas? ¿Estás listo para que tu estrategía de diseño consiga lo anterior de manera exitosa? Anímate a conocer y aplicar la psicología del color en búsqueda de un mejor desempeño comercial.
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